La Seguridad Social debe apoyar medidas que ayuden a los trabajadores a superar situaciones personales que les perjudican en su ámbito profesional
§ Tomás Burgos participa en el proyecto promovido por la
Fundación Filia y la Asociación de Mutuas para la resolución de
conflictos desde el ámbito laboral
§ Destaca que existe una nueva modalidad de "riesgos emergentes", de índole psicológica y mental, que merece toda la atención por parte de empresas y administraciones
§ Destaca que existe una nueva modalidad de "riesgos emergentes", de índole psicológica y mental, que merece toda la atención por parte de empresas y administraciones
“La Seguridad Social debe extender su
ámbito legal de actuación a apoyar medidas que ayuden a los trabajadores
a superar situaciones personales que redundan negativamente en su
prestación de servicios”. Con estas palabras ha resumido el secretario
de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, el papel del organismo
que dirige en los nuevos riesgos laborales.
Tomás Burgos ha participado hoy en la jornada “Resolución de los conflictos personales desde el ámbito laboral”, celebrada en el Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo y organizada por la Fundación Filia y la Asociación de Mutuas (AMAT) para hablar de los riesgos emergentes que son las alteraciones de la salud determinados por motivos psicológicos.
La realidad ha puesto de manifiesto la relación entre el ámbito personal y laboral del trabajador y las consecuencias que esta interacción supone para la persona en su entorno de trabajo. Esto hace necesario aplicar políticas de prevención ante los nuevos riesgos laborales de índole psicológica, que han incrementado las situaciones de baja laboral y que no tienen su origen estrictamente en un accidente o enfermedad común o profesional.
El concepto integral de “empresa saludable” definido por la Organización Mundial de la Salud se sustenta en el bienestar físico, psíquico y social. En este sentido, Tomás Burgos ha apuntado al cambio de perspectiva legislativa en el ámbito de la seguridad y la salud que ha variado en nuestro país de lo reactivo a lo preventivo: “No se persigue tan solo el resarcimiento económico de daños y perjuicios provocados en el trabajo sino que el hecho lesivo no se llegue a producir”.
Es imprescindible, señaló en su intervención, la colaboración de empresas y Administraciones Públicas para lograr un modelo integral que promueva condiciones adecuadas en el trabajo. No se puede obviar la relación entre la psicología del trabajador –su bienestar- y los resultados productivos, por lo que programas como el presentado hoy son, a juicio de Burgos, del máximo interés para las empresas.
El responsable de la Seguridad Social ha concluido recordando los riesgos futuros en el ámbito laboral producto del “aislamiento y la fragmentación”, que exige dar una nueva relevancia a los factores de bienestar e integración laboral de los ciudadanos.
Crear un espacio de convivencia entre generaciones que coincidirán en un mismo espacio laboral, ha dicho, será clave para el futuro del trabajo. “Es un camino que hay que recorrer juntos en una cultura creciente de cooperación, confianza e inclusión”, concluyó.
Tomás Burgos ha participado hoy en la jornada “Resolución de los conflictos personales desde el ámbito laboral”, celebrada en el Instituto Nacional de Salud e Higiene en el Trabajo y organizada por la Fundación Filia y la Asociación de Mutuas (AMAT) para hablar de los riesgos emergentes que son las alteraciones de la salud determinados por motivos psicológicos.
La realidad ha puesto de manifiesto la relación entre el ámbito personal y laboral del trabajador y las consecuencias que esta interacción supone para la persona en su entorno de trabajo. Esto hace necesario aplicar políticas de prevención ante los nuevos riesgos laborales de índole psicológica, que han incrementado las situaciones de baja laboral y que no tienen su origen estrictamente en un accidente o enfermedad común o profesional.
El concepto integral de “empresa saludable” definido por la Organización Mundial de la Salud se sustenta en el bienestar físico, psíquico y social. En este sentido, Tomás Burgos ha apuntado al cambio de perspectiva legislativa en el ámbito de la seguridad y la salud que ha variado en nuestro país de lo reactivo a lo preventivo: “No se persigue tan solo el resarcimiento económico de daños y perjuicios provocados en el trabajo sino que el hecho lesivo no se llegue a producir”.
Es imprescindible, señaló en su intervención, la colaboración de empresas y Administraciones Públicas para lograr un modelo integral que promueva condiciones adecuadas en el trabajo. No se puede obviar la relación entre la psicología del trabajador –su bienestar- y los resultados productivos, por lo que programas como el presentado hoy son, a juicio de Burgos, del máximo interés para las empresas.
El responsable de la Seguridad Social ha concluido recordando los riesgos futuros en el ámbito laboral producto del “aislamiento y la fragmentación”, que exige dar una nueva relevancia a los factores de bienestar e integración laboral de los ciudadanos.
Crear un espacio de convivencia entre generaciones que coincidirán en un mismo espacio laboral, ha dicho, será clave para el futuro del trabajo. “Es un camino que hay que recorrer juntos en una cultura creciente de cooperación, confianza e inclusión”, concluyó.