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Mostrando entradas de enero, 2021

El desprecio es un tipo de acoso que no se debe consentir

  El desprecio siempre hace daño se manifieste en la forma que sea puesto que es una agresión que cuyo objetivo es herir y desmoralizar a la víctima. El que desprecia lo que busca es hacer daño a los demás. El desprecio puede vincularse a  una palabra un simple gesto una actitud. El desprecio juega con el miedo de la víctima a ser rechazada y la víctima puede ser cualquiera, generalmente en la persona hay una necesidad inherente de agradar a los demás; y, cuando alguien expresa su desprecio, la víctima, sentirá un profundo vacío emocional que se convertirá en una herida que puede ser tan profunda y que puede dañar la autoestima de quien sufre el desprecio. Un rival sabe que el mayor daño que puede hacer a su oponente, aunque este oponente solo lo sea en la mente del agresor, es el desprecio y, como dice el refrán: el mayor desprecio es no hacer aprecio. Es decir hacer el vacío a la persona, ningunearla, hacer como si no existiera, no valorar su trabajo, incluso desvalorarlo. Esto se da

El desarrollo de competencias

  El desarrollo de competencias supone transformación de la persona. Esta transformación viene a efectuarse según cuatro etapas:  1) Incompetencia inconsciente 2) Incompetencia consciente 3) competencia consciente 4) competencia inconsciente. Etapa 1: Incompetencia inconsciente. Todos tenemos unas competencias en distintas áreas de la vida profesional, personal, etc, estas son los  conocimientos habilidades destrezas actitudes valores Pero igualmente tenemos vacíos de los que no somos conscientes. A la etapa en la que no somos conscientes de nuestras carencias competenciales se llama "incompetencia inconsciente". Podría decirse que no nos damos cuenta de nuestra falta de competencia en algo hasta que no nos vemos obligados a usar de esa competencia. Etapa 2: Incompetencia consciente . Es imprescindible darse cuenta en todo proceso de desarrollo de competencias de la necesidad de tener, de adquirir tal competencia. Esto es un paso fundamental, adquirimos en ese momento el c

Vivir sin prisas

   Lejos estamos de aquella Antigüedad Clásica, de aquella Edad Media en que se tenía tiempo para todo, si comparamos una pieza medieval con una pieza musical contemporánea podemos entender mucho mejor la sed de tiempo que tenemos hoy. Mientras antes había tiempo para todo ahora no hay tiempo para nada, si un día tuviese 48 horas aún nos faltaría tiempo. Vivimos estresados, sobre la prisa, como si nos estuvieran persiguiendo y...eso NO ES VIVIR. Para vivir hay que saborear, aunque sea un poco, el instante, darse cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor, saborear, darnos cuenta de lo que hacemos, de lo que nos pasa, de lo que tenemos, del valor de la compañía de los demás... Si vivir rápidamente no es vivir, habrá que aminorar la marcha para no pasar por la vida sin que la vida haya entrado en nosotros. Realmente el tiempo o la falta de tiempo se han convertido en una epidemia, en una pandemia, son una enfermedad que sufrimos contemporáneamente. La gente conduce deprisa creyendo que as

Acuerdo y discusión en el cerebro

  La discordia ocupa mucho espacio en el cerebro Imaginemos que dos personas hablan de forma armoniosa, sus cerebros están en armonía; pero, si estas personas llegaran a discutir porque no estén de acuerdo en sus argumentos, aparece la discordia, la rivalidad, entra en estos momentos discordia también en varias áreas del cerebro, funciones cognitivas superiores se ponen en marcha, en alerta, se movilizan para combatir los argumentos de la otra persona que se ha convertido en un rival. El individuo se pone en guardia y quiere vencer en la discusión, ganar a su contrincante, hay tensión entre e llos. Pero cuando entre las dos personas existe acuerdo los cerebros de ambas personas muestran actividad armoniosa, se concentra la dinámica en las áreas sensoriales. Se necesita usar mucho más espacio cerebral cuando se discrepa que cuado se está de acuerdo. En una discusión sobre temas políticos, sociales, económicos, deportivos, cada persona realiza grandes esfuerzos para que su punto de vist

Desorden en tu casa, desorden en tu vida

  Se ha asociado el desorden con personas inteligentes porque hubo y hay genios que son desordenados, o no, quizás todo lo que nosotros vemos como un tremendo desorden tiene su cálculo detallado hasta límites insospechados, todo tiene su lugar y su sitio pero eso solo lo sabe el autor del desorden, sería el caso, por ejemplo de Einstein o el de Mark Twain. Pero ni eso es cierto ni tampoco lo es que todo el que es perfectamente ordenado sea una persona excelente, el orden en exceso puede ser el reflejo de alguien obsesivo compulsivo. Decía Benjamín Franklin que “ El desorden almuerza con la abundancia, cena con la pobreza y se acuesta con la muerte ”. Generalmente tener desordenada los lugares que habitamos es un reflejo de la desorganización que puede tener a nivel personal, a nivel interno, un individuo. Tener objetos prácticamente amontonados o amontonados del todo habla de alguien que tiene muchas ideas pero que no lleva a puen puerto ninguna de ellas. El desorden de una persona hab

Equilibrio emocional y sociopolítico

  En estos tiempos que corren debemos ser capaces de trabajar por el equilibrio emocional y sociopolítico, trabajando a nivel personal estaremos trabajando igualmente a nivel social y por tanto a nivel político. Debemos ser capaces de canalizar nuestros sentimientos para poder mantener un equilibrio emocional. En sociedad, debemos canalizar nuestros sentimientos, emociones, ideas, para poder mantener ser ciudadanos que podamos ser útiles a la sociedad y nuestro comportamiento sea positivo y no  negativo, sume, en vez de restar aportando antivalores. Un enfoque adecuado de la realidad, de lo que hoy es; y de la historia, de lo que ya pasó, puede ayudar a una mejor adaptación a la realidad que nos rodea y a interactuar más sanamente en sociedad. Hay que olvidar guerras pasadas, quienes las vivieron ya no están; las ideologías que las sustentaban ya no son tal cual eran hoy por hoy porque el hombre es él y sus circunstancias, cuando las circunstancias cambian, el hombre debe adaptarse a u

Los empleados tóxicos suelen ascender hasta la cima del trabajo. Esto también sucede en la política

  Primeramente habría que saber que un trabajador tóxico se caracteriza por la ausencia de valores, es codicioso, injusto, soberbio, falso, etc. En la Universidad de Bonn han estudiado cómo es posible que tengan éxito trabajadores que derrochan "tales virtudes". Basaron su estudio sobre 203 tipos de personas en el ambiente laboral y trabajaron con sus autoevaluaciones y evaluaciones de estos compañeros de trabajo. El trabajador que sigue para triunfar el "modelo de carrera tóxica" lo hace ejerciendo este papel: chismorrea, es un "encantador de serpientes nato", tipos muy políticos y esto determina que sus superiores terminen pensando que tienen un alto desempeño laboral, aunque sus compañeros, paralelamente, mientras tanto, a su pesar, y a menudo conozcan la cruda verdad.  Todo éxito gira en torno a las habilidades sociales que tenga el sujeto en cuestión. Hay tipos que se venderían o vendería a cualquiera y a cualquier precio por trepar laboralmente. 

Toma de decisiones

  A la hora de tomar decisiones e interpretar las distintas cosas, vivencias, etc., no siempre somos lo racionales que creemos ser; y, es que nuestro cerebro puede engañarnos por medio de mecanismos mentales y emociones, esto es a lo que se llama sesgos. Son errores de procesamiento, fallos que cometemos al razonar, evaluar, recordar, decidir y que influyen en nuestras decisiones, ya sea de forma voluntaria o involuntariamente.  Generalmente se suele confiar en la primera impresión que nos ofrece algo o alguien, la primera información sobre un determinado tema. Otro sesgo o prejuicio es lo que Scott Plous llamó " heurística de disponibilidad ", según lo cual “ cuanto más accesible sea un suceso, más frecuente y probable parecerá; cuanto más viva sea la información, más convincente y fácil de recordar será; y cuando más evidente resulte algo, más causal parecerá ”. Es decir, cuanto más ruido, más probabilidad de ser escuchado, esto es algo que se usa en política y que vemo