A la hora de tomar decisiones e interpretar las distintas cosas, vivencias, etc., no siempre somos lo racionales que creemos ser; y, es que nuestro cerebro puede engañarnos por medio de mecanismos mentales y emociones, esto es a lo que se llama sesgos. Son errores de procesamiento, fallos que cometemos al razonar, evaluar, recordar, decidir y que influyen en nuestras decisiones, ya sea de forma voluntaria o involuntariamente. Generalmente se suele confiar en la primera impresión que nos ofrece algo o alguien, la primera información sobre un determinado tema. Otro sesgo o prejuicio es lo que Scott Plous llamó " heurística de disponibilidad ", según lo cual “ cuanto más accesible sea un suceso, más frecuente y probable parecerá; cuanto más viva sea la información, más convincente y fácil de recordar será; y cuando más evidente resulte algo, más causal parecerá ”. Es decir, cuanto más ruido, más probabilidad de ser escuchado, esto es algo que se usa en política y que vemo