Las innovaciones y progreso en la empresa depende del clima presente en la organización, entidad, comunidad, sociedad, empresa. Un deficiente clima organizativo puede ser más que nefasto. Si el clima en la organización no es bueno será muy difícil poder reconducir directrices hacia el progreso cambiando los puntos negativos en la gestión y la actividad laboral, puesto que en el personal no se va a encontrar colaboración, sino oposición e inconvenientes. El miedo al fracaso y la resistencia a experimentar transformaciones y a salirse de la inercia van a ser factores a tener en cuenta, porque la costumbre, la formación y la fijación de ciertos conocimientos van a resistirse a cualquier tipo de cambio siguiendo el manido lema de más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Todo se agrava si el inmovilismo parte de la cima de la jerarquía laboral, que es la que más invierte y más se juega ante los cambios; el fracaso de las innovaciones constituye su propio fracaso, no s