La falta de información es uno de los elementos que provocan la resistencia de los individuos y de las organizaciones a la evolución, al cambio y al progreso. La falta de información actúa sobre el individuo y sobre el sistema de la organización, de la entidad, de la empresa, de la familia. Son necesarios conocimientos adecuados y actualizados, información suficiente y bastante, habilidades y capacidades laborales y directivas. La información lleva a la comprensión de los procesos, suaviza así la fragmentación o la crisis que puede suponer pasar de una cosa a otra distinta, la información es imprescindible para suavizar un proceso de cambio, neutraliza el efecto del miedo a lo desconocido, eliminando o atenuando en gran medida factores como la ambigüedad o la incertidumbre. Si en una organización no circula la información debidamente es, con toda probabilidad, debido a los estilos de dirección. Pero sucede que la información es fundamental para el desarrollo y el progreso de u