Primeramente habría que saber que un trabajador tóxico se caracteriza por la ausencia de valores, es codicioso, injusto, soberbio, falso, etc. En la Universidad de Bonn han estudiado cómo es posible que tengan éxito trabajadores que derrochan "tales virtudes". Basaron su estudio sobre 203 tipos de personas en el ambiente laboral y trabajaron con sus autoevaluaciones y evaluaciones de estos compañeros de trabajo.
El trabajador que sigue para triunfar el "modelo de carrera tóxica" lo hace ejerciendo este papel: chismorrea, es un "encantador de serpientes nato", tipos muy políticos y esto determina que sus superiores terminen pensando que tienen un alto desempeño laboral, aunque sus compañeros, paralelamente, mientras tanto, a su pesar, y a menudo conozcan la cruda verdad.
Todo éxito gira en torno a las habilidades sociales que tenga el sujeto en cuestión. Hay tipos que se venderían o vendería a cualquiera y a cualquier precio por trepar laboralmente.
La socialización puede fomentar relaciones laborales que sean sólidas y saludables pero también se
puede utilizar para engañar a los demás, de esta forma los tipos tóxicos en el ambiente laboral pueden usar sus
habilidades sociales en su propio beneficio. "Hacen de lo blanco negro", encantan, cautivan, engañan, ascienden, en realidad: trepan. Estos sujetos son el lado peor de las habilidades sociales, en vez de usarlas para fomentar valores, la usan para fomentar antivalores que los catapulten al éxito.
Realmente estos tipos tóxicos tienen personalidades tóxicas, baja honestidad y poca modestia. Creen que se lo merecen todo y quieren conseguirlo todo a cualquier precio. Centrados en sí mismos, no se ponen en el lugar del otro nunca, lo suyo es acumular, ya sean parabienes, honores, distinciones, dinero... Son "personalidades oscuras" y dejan una sensación de negrura, toxicidad con su presencia, de tal modo que los demás, cerca de ellos, pueden llegar a sentir temor, porque estos tipos tóxicos son capaces de lo que sea por conseguir sus objetivos, caprichos, etc.
Para frenar el ascenso tóxico habría que estar pendiente del progreso del grupo, no solamente de estos tipos, prestar atención al desempeño del grupo, del equipo y no solamente al desempeño de las tareas. Se trataría de separar el desempeño en el trabajo de las buenas/malas impresiones que los sujetos causan, esto es especialmente importante en trabajos que impliquen atraer la atención o el interés de los jefes, como pueden ser los casos de liderazgo y ventas, en estos campos las personalidades tóxicas pueden prosperar con sus antivalores.
Un "encantador de serpientes", un tipo tóxico, puede trepar en cualquier ámbito de la vida. También en política y llevas a los gobiernos y por ende a la ciudadanía al caos literal.