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La entrevista de trabajo







Para que una entrevista de trabajo resulte satisfactoria se deben tener en cuenta algunas recomendaciones tales como ir bien informado sobre la empresa, debemos conocer a ser posible no sólo a qué se dedica sino su estructura y jerarquía, proyectos y actuaciones, sus éxitos y conquistas, con lo que sabemos exactamente en qué posición se sitúa el individuo con respecto a la, qué le puede exigir, qué puede aportar a la misma, el grado de compromiso, exigencia, dedicación, etc.

Para saber qué se puede ofrecer se debe saber con qué se cuenta, de esta forma el entrevistado debe ir a la entrevista sabiendo cosas básicas a cerca de sí, tales como sus aptitudes y su experiencia. Algo importante es conocer qué tal combina la educación que ha recibido con la filosofía de la empresa.
Se debe llevar en mano el curriculum, que ha de estar perfectamente estructurado y causar una buena impresión. Ha de tener claridad y limpieza. No debe olvidarse que la presentación es lo que el candidato ofrece de sí a alguien que no le conoce y que debe comprobar a simple vista lo que está escuchando con lo que está viendo.

El Curriculum vitae no es sólo la enumeración consecutiva de tareas laborales realizadas hasta el momento. S la carta de presentación que habla más de la persona que la boca con la que está articulando su discurso, porque es la evidencia patente en manos del entrevistador.

El autoconocimiento es muy importante; así, el individuo deberá conocer sus puntos débiles porque  con toda probabilidad, los deberá defender ante su entrevistador. En este punto deberá reinar la asertividad y no dejarse llevar por emociones o sentimientos que puedan aflorar al hablar de la trayectoria personal profesional.

La apariencia debe cuidarse debiendo ir de acuerdo a la ocasión, pero se aconseja la sencillez, la sobriedad y la corrección, tanto gestual como en el vestir. Y por supuesto, nada de caramelos, chicles, cigarrillos o gafas de sol.

Es aconsejable acudir a la entrevista solo, eso dará imagen de competencia y profesionalidad y el entrevistador tendrá un elemento menos que evaluar. Es evidente que se ha de ser puntual, en realidad debe cuidarse la asistencia con un margen de tiempo, esto confirmará la buena disposición del candidato para el puesto al que opta, el orden debe reflejarse tanto interiormente como exteriormente, tanto con la apariencia, con las palabras y la predisposición que se perciba en el individuo. Se recomienda del mismo modo que, si se ha sido citado por carta, se responda telefónicamente para confirmar la asistencia.








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