A pesar de que la RSC, Responsabilidad, Social Corporativa, aún inmersos en pleno siglo XXI, no está implantada óptimamente ni en la empresa ni en la sociedad ni en las organizaciones. Se considera una cuarta rama empresarial, junto con la Calidad, Medio Ambiente, Seguridad y Salud, la Responsabilidad Social Corporativa vendría a completar el organigrama estratégico de la empresa.
Las empresas capaces de establecer, en su estrategia empresarial, RSC, estarán en la vanguardia de la Prevención de Riesgos Laborales puesto que la RSC es la garantía para una buena salud empresarial a nivel de riesgos psicosociales, cuyo concepto es sumamente amplio.
Es a mitad del siglo XX cuando en EEUU nace el concepto, cuando ciertos grupos empiezan a opinar como escasamente ético lucrarse con actividades perjudiciales potencialmente para la sociedad, como podían ser la venta de tabaco, de alcohol, etc.
Entre los 70 y 80 activistas por la paz y los derechos humanos, abanderan campañas boicoteando los negocios que se relacionan con la guerra o el apartheid en Sudáfrica. Hasta ese momento se concebía el papel de la empresa como salvaguardar un único objetivo, el aumentar la productividad y beneficios económicos. Pero ahora nace una nueva conciencia empresarial, la empresa toma consciente de la necesidad de tomar en consideración otros factores, se trata ahora de incorporar como factores a tener en cuenta para la toma de decisiones empresariales los intereses de otros actores sociales como empleados, inversores, clientes, comunidad y proveedores.
La empresa pasa de concebir su economía basada en los accionistas a asumir una economía de las partes interesadas.
La RSE, responsabilidad social de la empresa, también llamada RSC, responsabilidad social corporativa, hace referencia al conjunto de compromisos y obligaciones, éticos y legales, tanto a niveles nacionales como internacionales, que se devienen de los impactos que la actividad de las organizaciones producen en el mundo de los derechos humanos, en lo social, laboral, medioambiental.
La Comisión Europea la define como la integración voluntaria, de las preocupaciones sociales y medioambientales, por parte de las empresas, en las operaciones comerciales y en las relaciones con sus interlocutores.
El Foro de Expertos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales entiende que la RSE tiene como objetivo la sostenibilidad, con base en un proceso estratégico e integrador que identifica los diferentes agentes afectados de la sociedad por las actividades de la empresa; debiendo, para su desarrollo, establecerse, los cauces necesarios que identifiquen con exactitud tanto a los diferentes grupos de interés como a sus necesidades, de forma globalizada e introduciendo criterios de responsabilidad en la gestión empresarial que afecten a la organización al completo y a toda su cadena de valor.