En cuanto al origen del acoso en ámbito laboral podemos hablar de la organización del trabajo y de la gestión de conflictos.
• En cuanto a la organización del trabajo, se traduciría en una deficiente organización, ausencia de interés de los supervisores, carga laboral alta o mal distribuida, flujos pobres de información, conflictos y ambigüedad de rol, y objetivos.
• Por lo que respecta a la gestión del conflicto por parte de los superiores, estarían influenciando negativamente la negación del mismo, impidiendo así que la situación se resuelva, o implicación/complicidad activa en el mismo, con el fin de contribuir a la estigmatización del hostigado.
Esto puede aplicarse igualmente al ámbito social, familiar, político; con demasiada frecuencia vemos actitudes despóticas que ponen a las personas contra las cuerdas. Suele pasar, por ejemplo, en pueblos pequeños, en el que un bando o grupo se hace con la situación a fuerza de medrar y de amenazar a quienes no son de su curda, de su ideología, de su simpatía, etc. Así, se practican amenazas contra quienes tienen negocios tales como "tu comes porque te damos de comer", "vas a tener que cerrar el negocio porque no va a venir nadie"... y un larguísimo etc. Bulos y mentiras en el que el acosador o acosadores lanzan mentiras, infamias, que van contra los principios básicos constitucionales, contra el derecho al honor y a la intimidad personal, atacan a personas y a familiares de las personas en cuestión, pues estas personas, por el simple hecho de existir, suponen una amenaza para los acosadores, que tienen una valía personal escasa, no tienen méritos propios mas que los conseguidos por enchufirmo, trepando, medrando...; de forma que todo lo legal, lo bueno y lo digno quedan en su objeto de mira.
En realidad es una admiración no bien procesada, que se convierte en envidia que no se canaliza adecuadamente; y, de esta forma, los acosadores, el o los, pueden llegar al descrédito, a la exclusión de la persona en la que se fijen, al ostracismo, al ninguneo, simplemente porque no son rivales leales que son capaces de mirar de frente, sino que atajan por subterfugios, tramando redes y haciéndose con ayudas capciosas o simplemente gente que les teme.
El acoso laboral, social, familiar, escolar... son todos hijos de una misma madre: la envidia; y de un mismo padre: complejo de inferioridad / baja autoestima de los acosadores, que necesitan pisar cuellos para sentirse alguien en la vida. Cuanto más miserable es una persona, más energía negativa es capaz de derrochar contra quien envidian.
Bibliorafía: María del Carmen Calderón Berrocal, Jorge Carvajal Orduña, Francisco Javier González Márquez. "El acoso laboral. ¿Y si fueras tú la siguiente víctima de Mobbing?", nº 33 de la revista Prevention World Magazine