El liderazgo es un proceso interpersonal, porque compete a distintas personas, influye y afecta a distintas perrsonas, mediante el cual los cargos directivos tratan de influir en su personal, en sus colaboradores, en función de la consecución de unos objetivos que son las metas de trabajo predeterminadas, prefijadas.
El liderazgo no es sinónimo de dirección, puesto que un director puede no ser realmente un líder.
El directivo desarrolla la función de gestor que engloba ciertas funciones básicas como:
- planificar
- organizar
- integrar al personal
- dirigir
- controlar.
La dirección solo es un componente del liderazgo. Pero, sin duda, es conveniente que un director sea al mismo tiempo un líder puesto que los resultados de su gestión serán mejores, tanto en su empresa como en su grupo de trabajo.
Para ser un líder se ha de tener visión, es decir, imagen clara, previsible, de una futura situación deseable para mejorar la actual, que mejore la situación actual. El líder tiene que saber en qué lugar se quiere que esté la empresa en un futuro, igualmente ha de conseguir que la plantilla al completo comparta esta visión sobre la empresa.
El líder ha de saber traducir una idea en realidad puesto que si esto no fuera así, no sería en realidad un líder, sería un soñador.
Un líder debe ser honrrado. Debe tener valores y tener absoluta dedicación para hacer lo correcto; es muy difícil no tener integridad y hacer que la gente se implique y siga al líder. Aunque si nos fijamos en el campo político, muchos líderes, individuos que arrastran masas, no tienen valores y la masa los sigue, engañada o por miedo. Pero este proceder neutraliza el concepto de lídder para convertirlo en dictador.
El líder debe tener presente el concepto de confianza. Concepto que ha de entenderse bidireccionalmente, por una parte el líder debe ser digno de confianza y por otra parte debe confiar en sus trabajadores, su público, sus votantes...
Ha de tener una aptitud creativa. El líder debe ser constructivo y optimista, estar abierto a distintos modos de hacer las cosas.
Ha de ser tenaz. Ha de ser capaz de tomar decisiones que pueden, en principio, ser impopulares.
Debe estar en constante comunicación con su equipo.
Debe saber aceptar el riesgo. Deben estimular la actitud de los liderados, deben saber dudar a las personas de lo que les rodea y permitirles, sin temor al fracaso, ser innovadores.
Un líder debe tener presencia personal. Esto es importante. Teniendo presencia personal el líder creará una sensación de comunidad, de estar en su
ambiente. Esto hace que los liderados "copien" en cierta forma al líder, en su atuendo, en sus gestos, de forma que viendo a un liderado se ve en realidad al líder, es aquello que dice el refranero español: "viendo el chozo, se ve al pastor".