Existe el salario en pecunio, en dinero, pero también está el salario emocional.
Es posible que muchos no sepan que este concepto existe, no es un importe económico que se recibe por realizar un trabajo sino que es la forma en la que el trabajador se siente en la empresa que desempeña sus funciones laborales. Es tan importante, que un buen salario emocional no está pagado con nada.
La Asociación Española para la Calidad define el salario emocional como "satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales del trabajador, mejorando la calidad de vida del mismo y fomentando la conciliación laboral".
Se trata de hacer más feliz al trabajador, con ello se aumenta la productividad y también la competitividad entre ellos, con lo cual se mejoran los resultados de la empresa.
No es percibir una suma importante de dinero, se traba del valor que los trabajadores dan a la empresa y cómo se sienten éstos en ella.
Tanto mejor es el trabajo realizado cuanto mejor se siente el trabajador en la empresa.
- las bajas laborales se reducen
- el absentismo se reduce
- incrementa la productividad
Las claves para mejorar las condiciones de trabajo son las mismas que anuncian las necesidades de los empleados para sentirse valorados en la empresa:
-
Reconocimiento en el trabajo por sus jefes.
-
Oportunidad de formación, reciclaje y especialización en la empresa.
-
Ambiente de trabajo agradable que, a la vez, sea motivador o fomentador de la productividad y mejora del trabajo.
-
Oportunidades de desarrollo profesional, capacitación y coaching.
-
Las posibilidades de establecer buenos equipos, poder reunirse y compartir, estar en contacto con otras personas de la empresa.
-
Posibilidad de inclusión de la familia en actividades de la empresa.
-
Intentar conectar con el usuario final, para incrementar la importancia personal del empleado.
Estudios realizados demuestran que la edad del trabajador condiciona sus preferencias en el entorno laboral, siendo cada
generación distinta.
-
Los Baby Boomers, los nacidos en el Baby Boom, que se da en los años 60 del siglo XX, con este fenómeno se vienen a relacionar a las personas nacidas entre los años 1946 y 1964, personas maduras con ganas de seguir activas y trabajando. Valoran el reconocimiento, prestigio y posición que les pueda otorgar su trabajo. Les motiva aprender y también ser los primeros en su trabajo.
-
Generación X, agrupa a los nacidos entre 1965 y 1979, son más emprendedores y luchan por lo que creen. Valoran mucho conciliar el trabajo con su vida personal y familiar. Pueden ser grandes líderes por sus capacidades comunicativas y de emprendimiento. Se esfuerzan por aprender y perfeccionarse. Se desenvuelven bien con las nuevas tecnologías.
-
Los Millennials son los nacidos entre 1980 y 1995. Son de perfil más abierto y sociable, han crecido entre el cambios y la crisis, saben adaptarse a nuevas situaciones. Son grandes motivadores, educadores, colaboradores. Las redes sociales son su medio natural, han nacido y crecido con las nuevas tecnologías y usan este medio como escaparate laboral.